El llamado hosting o alojamiento web te permite disponer de tu sitio web las 24 horas del día y en cualquier lugar del mundo. Un ordenador ordinario y una conexión a internet doméstica no son suficientes para proporcionarte este servicio.
Las empresas de hosting ponen a tu servicio servidores propios, que almacenan sitios webs localizados en un CPD. Esta infraestructura te ofrece gran seguridad (tanto en el sentido de hardwares como de softwares) y conexiones permanentes y altamente fiables para evitar incidencias.
Tipos de alojamiento
El alojamiento web puede ser compartido, simultaneando recursos con más clientes.
También, podemos destacar el servidor virtual, que implica un hardware compartido pero con una gran cantidad de recursos individuales, que ofrecen gran dinamismo y potencia al servicio.
Igualmente, dispones del WordPress, que es el gestor de contenidos más empleado globalmente, aunque objeto de ataques por su gran popularidad.
El servidor dedicado, por su parte, consiste en una máquina física para uso exclusivo de un usuario particular puesto que el volumen de tráfico así lo exige.
Por último, resaltamos el hosting business ideal para sitios web de tráfico intenso. Con este sistema adquieres ancho de banda, CPU y memoria RAM de forma individualizada.
Parámetros a considerar
Antes de elegir el alojamiento adecuado, has de considerar el espacio que necesitas para tu web. También, debes analizar el número de cuentas de correo que vas a crear.
Igualmente, recomendamos crear un panel de control intuitivo, que te permita abrir cuentas de correo o gestionar todas las aplicaciones. Destacan los paneles cPanel o Plesk.
En cuanto al tráfico mensual, debes observar las bases de datos para determinar el número de sitios que podrás alojar simultáneamente. También, aconsejamos comprobar la garantía de disponibilidad para que sea lo más alta posible.
Por último, el soporte técnico es esencial para hallar un hosting de calidad, pues un asesoramiento experto puede ahorrarte muchos problemas y tiempo.
