¿Cuál es mi IP?
Tu dirección IP es:
94.130.219.227
Esta es tu dirección IP en internet.
Una dirección IP, abreviatura de “Internet Protocol” o Protocolo de Internet en español, es un conjunto de números asignados a enrutadores, servidores, ordenadores y cualquier otro dispositivo que forme parte de la inmensa red interconectada conocida como Internet. En esencia, estas cifras actúan como una suerte de tarjeta de identificación virtual para cada dispositivo mientras está conectado a la red global. Podríamos compararla con un documento de identidad que autentica y establece la presencia de dicho dispositivo en el vasto ciberespacio.
De manera análoga a cómo las direcciones físicas nos ayudan a ubicar un lugar en el mundo real, las direcciones IP nos permiten ubicar digitalmente un dispositivo o sistema en la red. El proceso es similar a marcar una dirección convencional en un sobre que enviaríamos por correo postal. Sin embargo, en lugar de especificar una localización geográfica, una dirección IP se encarga de señalar la ubicación virtual de un dispositivo en el entramado digital.
El acrónimo “IP” se deriva de “Internet Protocol“, el cual forma parte del sistema que gobierna la comunicación en Internet. Para ser más preciso, es parte del conjunto de protocolos TCP/IP, el cual establece las reglas y el lenguaje que los dispositivos utilizan para comunicarse y transmitir datos en la red.
Cuando accedemos a un sitio web, la dirección IP se oculta detrás del nombre del dominio. Este enmascaramiento tiene la finalidad de simplificar la experiencia del usuario, permitiéndonos recordar fácilmente nombres de dominio en lugar de tener que memorizar largas cadenas numéricas. No obstante, aunque veamos nombres de dominio en la barra de direcciones del navegador, en la trastienda de la comunicación en línea, las direcciones IP siguen siendo la columna vertebral del proceso de interconexión.
En resumen, las direcciones IP son como las huellas digitales de los dispositivos en Internet, guiándonos a través del vasto mundo virtual. Son una parte fundamental del funcionamiento de Internet y permiten que los dispositivos, servicios y usuarios se conecten y comuniquen entre sí en esta red global que ha transformado la forma en que vivimos y trabajamos.
IPv4 (Internet Protocol versión 4):
IPv4, o Protocolo de Internet versión 4, es la cuarta versión del protocolo de Internet y ha sido ampliamente utilizado desde la creación de Internet. Define cómo los dispositivos en una red se comunican entre sí a través de la transmisión de paquetes de datos. Una dirección IPv4 es un número único de 32 bits, generalmente representado como cuatro números separados por puntos, como “192.168.1.1”.
Sin embargo, IPv4 tiene una limitación crítica: solo permite alrededor de 4.3 mil millones de direcciones únicas. A medida que más dispositivos se conectaban a Internet, se agotaban rápidamente las direcciones disponibles, lo que llevó al desarrollo de IPv6.
IPv6 (Internet Protocol versión 6):
IPv6 es la sexta versión del Protocolo de Internet y fue desarrollada para abordar la limitación de direcciones en IPv4. En lugar de usar direcciones de 32 bits como en IPv4, IPv6 utiliza direcciones de 128 bits. Esto permite un espacio de direcciones mucho más grande, lo que significa que hay prácticamente un número ilimitado de direcciones disponibles.
Las direcciones IPv6 se representan en notación hexadecimal y se dividen en ocho grupos separados por dos puntos, como “2001:0db8:85a3:0000:0000:8a2e:0370:7334”. Además de resolver el problema de la escasez de direcciones, IPv6 también trae mejoras en seguridad, rendimiento y eficiencia en comparación con IPv4.
En resumen, IPv4 es la versión anterior del Protocolo de Internet que utiliza direcciones de 32 bits y tiene una limitación de direcciones, mientras que IPv6 es la versión más nueva que utiliza direcciones de 128 bits y aborda la limitación de direcciones de IPv4, permitiendo un crecimiento más amplio de la Internet de las cosas y la conectividad global.